Este es el nombre que recibe un tipo de objetivo bastante peculiar, una lente con un ángulo de visión de 180º, y que tengo la suerte de tener en mi mochila :-)
Estos objetivos con una distancia focal tan corta, son utilizados para tipos de fotografía muy específicos, generalmente deportes extremos como el skateboarding o el surf desde el agua. Son utilizados en estos campos por la posibilidad de acercarse mucho al sujeto, y crear imágenes espectaculares. Además, debido a estas focales tan cortas (en mi caso un zoom 10mm-17mm) es bastante fácil enfocar manualmente, con lo que no dependes de que el motor de enfoque sea ultra-rápido, la mayoría de las veces se utiliza el enfoque manual.
Pero cuando tienes este tipo de lente, puede haber ocasiones en las que se puedan conseguir fotos digamos, resultonas. No conviene abusar de él, ya que es fácil caer en la repetición, las distorsiones son muy acusadas y puede llegar un momento en el que todas las fotos parezcan iguales.
Al ser tan pequeño y de poco peso, me lo llevé tanto a India el año pasado, como a Londres hace unas semanas, y aunque lo utilicé en contadas ocasiones, los resultados me gustaron, por lo menos hice alguna foto diferente. En la galería del Taj Mahal que tengo en la web se puede ver una foto echa con el fisheye. En la foto hecha en Londres que veis justo encima de este texto, he corregido alguna distorsión, ya que el puente parecía de goma, y me parecía demasiado exagerado, aunque no suelo realizar estas correcciones.
Y este pasado fin de semana, también le di bastante uso (bueno mejor dicho, le dimos, porque alguno más estuvo jugando con él también...). Estuve cubriendo el Festival Internacional de Blues de Castilla y León (Béjar, Salamanca), y tuvimos la suerte de tener acceso sin restricción alguna en todas las partes del escenario. Creo que ha sido el festival en el que más he disfrutado fotográficamente hablando, poder hacer fotos desde el foso y el escenario, sin problema alguno, es algo muy excitante.
Con lo que aprovechamos para tirarnos literalmente en el suelo con el ojo de pez, y fotografiar a unos músicos que, generalmente suelen estar bajo condiciones de luz bastante malas y bien metidos al fondo, los baterías. Este objetivo me ha permitido también sacar la foto que veis, un plano de todo el escenario con el público al fondo, desde la parte de atrás, algo que con el ángular no podía hacer ya que no me entraba en el encuadre.
Lo cierto es que los momentos que pasamos, compartiendo risas y emociones sobre el escenario este fin de semana, merecieron mucho la pena, no todos los días uno tiene acceso a donde nosotros lo tuvimos este pasado festival.
Estos objetivos con una distancia focal tan corta, son utilizados para tipos de fotografía muy específicos, generalmente deportes extremos como el skateboarding o el surf desde el agua. Son utilizados en estos campos por la posibilidad de acercarse mucho al sujeto, y crear imágenes espectaculares. Además, debido a estas focales tan cortas (en mi caso un zoom 10mm-17mm) es bastante fácil enfocar manualmente, con lo que no dependes de que el motor de enfoque sea ultra-rápido, la mayoría de las veces se utiliza el enfoque manual.
Pero cuando tienes este tipo de lente, puede haber ocasiones en las que se puedan conseguir fotos digamos, resultonas. No conviene abusar de él, ya que es fácil caer en la repetición, las distorsiones son muy acusadas y puede llegar un momento en el que todas las fotos parezcan iguales.
Al ser tan pequeño y de poco peso, me lo llevé tanto a India el año pasado, como a Londres hace unas semanas, y aunque lo utilicé en contadas ocasiones, los resultados me gustaron, por lo menos hice alguna foto diferente. En la galería del Taj Mahal que tengo en la web se puede ver una foto echa con el fisheye. En la foto hecha en Londres que veis justo encima de este texto, he corregido alguna distorsión, ya que el puente parecía de goma, y me parecía demasiado exagerado, aunque no suelo realizar estas correcciones.
Y este pasado fin de semana, también le di bastante uso (bueno mejor dicho, le dimos, porque alguno más estuvo jugando con él también...). Estuve cubriendo el Festival Internacional de Blues de Castilla y León (Béjar, Salamanca), y tuvimos la suerte de tener acceso sin restricción alguna en todas las partes del escenario. Creo que ha sido el festival en el que más he disfrutado fotográficamente hablando, poder hacer fotos desde el foso y el escenario, sin problema alguno, es algo muy excitante.
Con lo que aprovechamos para tirarnos literalmente en el suelo con el ojo de pez, y fotografiar a unos músicos que, generalmente suelen estar bajo condiciones de luz bastante malas y bien metidos al fondo, los baterías. Este objetivo me ha permitido también sacar la foto que veis, un plano de todo el escenario con el público al fondo, desde la parte de atrás, algo que con el ángular no podía hacer ya que no me entraba en el encuadre.
Lo cierto es que los momentos que pasamos, compartiendo risas y emociones sobre el escenario este fin de semana, merecieron mucho la pena, no todos los días uno tiene acceso a donde nosotros lo tuvimos este pasado festival.
2 comentarios:
10mm a 17mm :P Por cierto la primera foto es un escándalo. Mola muuucho :D
Cierto cierto, corregido está, gracias tío. Debe ser que como siempre tiro a 10mm, se me olvida hasta donde llega el zoom jajaja
Ya te enseñaré alguna más de ese día ya... :D
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