sábado, enero 22, 2011

Mucho por aprender...

Al final de la jornada en el Playón de Bayas, y antes de volvernos a casa, Pepin se acordó de un lugar donde podíamos intentar hacer alguna foto nocturna. Con los cielos de Asturias ya se sabe, lo mismo está despejado en un momento que se nubla a la media hora. Así que mientras veíamos cielos despejados con el coche cuando salíamos, nos encontramos más de una nube a la llegada al pantano.


Pero bueno ya que estábamos allí, plantamos trípodes y nos pusimos a experimentar. Resultó más complicado de lo que esperábamos, ya que las pequeñas farolas del puente que teníamos detrás contaminaban demasiado los encuadres (contaminación lumínica me refiero). De todas formas allí dejamos las cámaras trabajando mientras charlábamos un ratillo a "la fresca" :-D
Os dejo la original sin retoque alguno para que veáis lo que teníamos delante :


La fotografía nocturna es una disciplina que todavía se me escapa, hay que tener muchos factores en cuenta y también algo de suerte con el tiempo, por qué no decirlo. Aunque esa es una de las cosas que me gusta, nuevos retos para seguir adquiriendo conocimientos, ya estamos preparando alguna escapada por los madriles, eso si, aquí tenemos que irnos muuuy lejos para escapar de las luces de la capital...

1 comentarios:

Pepín dijo...

Pues por lo menos se puede enseñar. Las mías las tengo escondidas.