Nuestros profes, Nacho Rubiera y Angélica (no recuerdo el apellido), dos profesionales como la copa de un pino, que nos transmitieron sus conocimientos. Cierto es que teníamos poco tiempo, una hora y media no es suficiente para que un grupo de gente pueda sacar todas las fotos que querían realizar, pero se trataba más bien de quedarse con los consejos, probar, e intentar sacar alguna foto decente.
La modelo que posó para nosotros, Malú, toda una profesional también. Una chica muy guapa y amable, y con una paciencia infinita, porque aguantarnos a todos, atendiendo a nuestras peticiones, tiene mérito :-D.
Yo he disfrutado como nunca de este taller, colocación de "lastolites" (reflectores de luz), consejos de como dirigir a la modelo, controlar situaciones de luz-sombra, etc. Me gusta la fotografía de retrato, aunque soy un novato en el tema, y he salido muy contento.
Como todos tendríamos fotos parecidas, a mi me dió por pedirle a Malú que se pusiese de rodillas en el césped, y se inclinase lanzándome un beso. Puede que no sea muy original, pero bueno, por lo menos tendría una foto diferente de la sesión, y cinco minutos no daban para mucho más.
Tengo varias fotos, aunque no las he procesado todavía, las vereis en mi web en cuanto las tenga listas.
5 comentarios:
Me encantan estos retratos. A ver si algún día aprendo yo también. saludos.
Vaya, que bien os lo pasasteis en el taller...
Al año que viene no me equivoco, no... a los talleres de retrato.... :-D
La verdad es que si que lo pasamos bien, y aprendimos un montón de cosas.
Eso si, una gran parte del trabajo hay que reconocérsela a Malú, porque aguantar a 20 caborian con sus cámaras... tiene tela :-D
Un saludo ;-)
Creo que es fundamental en un retrato conseguir la imagen nos trasmita una idea, un mensaje y un ambiente. En estas tomas lo has conseguido con firmeza. Te felicito, me encantan.
Nada, comentar que yo también fuí alumno de Nacho Rubiera y Angélica Soleiman (para que te apuntes el apellido)
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