Córdoba

Hace un par de semanas, aprovechando el "puente de La Almudena" en Madrid, me fui a Córdoba, una ciudad a la que le tenía ganas desde hacía mucho tiempo. En verano me parecía una locura plantarme allí, y hasta ahora no me había surgido la oportunidad, así que me subí en el AVE y puse rumbo sur.

El centro histórico de la ciudad se recorre muy bien a pie, es una ciudad pequeña y después de ver un plano y comprobar las distancias, te das cuenta de que lo tienes todo cerca, lo que da pie a poder tomarse alguna "servesita" entre visita y visita jejeje.

La visita cultural comenzó el sábado por la mañana al Alcázar y sus jardines. Lo cierto es que estos son el principal interés, unos bonitos jardines con fuentes decoran el edificio. Aunque no es la mejor época para disfrutarlo en todo su esplendor, lo suyo sería en primavera, lleno de flores y colores.

Pero si algo me impresionó de, fue la Mezquita. Su entrada es espectacular, enormes pasillos con arcos de herradura de la época árabe, que parecen no terminar nunca. Algo que llama la atención, es la mezcla de culturas que se ve en las construcciones y pinturas, el paso de la historia se contempla a medida que recorres el interior de esta mezquita.

Y si la mezquita me impresionó, el tapeo de esta ciudad me conquistó, y es que fue un no parar de comer tapas deliciosas, desde el típico salmorejo a los sabrosos flamenquines, por supuesto acompañados con sus cañitas. Creo que durante todo el puente no comí de otra forma que no fuese de tapas, quien quiere un menú del día aburrido pudiendo comer salmorejo con jamón!! :-D