Habéis sido varios los que me habéis preguntado por mi "estudio", que cuente como lo he montado, que si es muy complicado, etc.
Sinceramente, creo que es mucho más sencillo de lo que os imagináis algunos. En mi caso tengo un fondo de estudio de papel, lo que viene a ser un rollo de cartulina de 11 metros de longitud por 2,75 metros de ancho.
Lo normal, si se dispone de espacio suficiente, es comprar los accesorios para montarlo, esto es, dos trípodes y una barra horizontal que iría por dentro del tubo hueco de cartón en el que está enrollado el fondo. Como podréis imaginar, yo no dispongo de ese "espacio suficiente", y todos los centímetros que puedas ganar hay que aprovecharlos.
Hay varias opciones, yo opté por colocar dos escuadras en la pared (las típicas de cualquier estantería, de tamaño considerable para sujetar los aproximadamente 5 kg que pesa el fondo). Después tienes que comprar una barra lo suficientemente larga y resistente para ese tubo, y que sobresalga por los lados para poder colocarla en las escuadras. En mi caso, una barra extensible de cortina que encontré en IKEA, que no recuerdo bien su precio pero no llegaba a 10 euros.
En las escuadras colocas un par de tacos para que la barra no se desplace y esté segura. Como el día que monté el estudio no tenía nada mejor a mano y tenía muchas ganas por ver aquello montado, unos trozos de cartón sujetados con cinta aislante sirvieron. Algún día tal vez lo ponga más bonito pero la verdad... no me preocupa mucho mientras funcione.
La barra extensible conviene fijarla en su parte central para que que no se abra más de la cuenta y se desmorone todo, así que cinta adhesiva en todo el medio por si las moscas.
Bien, ya tenemos colgado el fondo, ahora estamos ilusionados y vamos lanzados a desplegarlo para probar a hacer unas fotos. Te subes a una silla, despegas la cinta adhesiva y empiezas a desenrollar. Pero te das cuenta que se lanza solo y ¡¡sigue saliendo papel!!
Hay que tener cuidado, lo ideal es que entre dos personas lo desenrollen, una en cada la do del tubo y a la vez. Esta es la teoría, todo muy bonito, pero si estás solo en casa hay que apañarse. En las ferreterías venden unas pinzas prensoras que son ideales para fijar el rollo, una a cada lado del tubo presionando el papel y todo se quedará en su sitio (por unos 15 euros las podeis encontrar, las hay de varios tamaños, las pequeñas valen). Sueltas la pinza de un lado y te subes a la silla en el otro, lo más al centro posible asegurándote de que llegas con comodidad al extremo para soltar la otra pinza y, sobre todo, para volver a ponerla después. Sueltas la pinza y empiezas a soltar papel con los brazos abiertos para que el papel baje igual por los dos lados y no se te tuerza por ningún extremo. Cuando ya tengas el trozo deseado desplegado, pones la pinza en un lado (sujetando por detrás al fondo para que no dé otra vuelta), te bajas de la silla y vas al otro lado a poner la otra pinza.
Ya lo tenemos desplegado, ahora lo colocas bien y lo fijas con cinta adhesiva al suelo (¿¿no pensaríais dejarlo así tal cual no?? :-p). Los fondos de papel vienen con tantos metros porque se van estropeando, rompiendo, ensuciando. Cuando un trozo está muy deteriorado, sacas las tijeras, cortas un trozo y a seguir. Todo depende del trato y el uso que se le dé, como todo.
El proceso de guardarlo, pues igual que lo que os acabo de contar pero al revés jejeje, con especial atención a la hora de enrollar el fondo, presionarlo para que quede compacto según lo vais enrollando, y no se os ocurra soltarlo antes de poner las pinzas, sino os tocará volver a sacarlo y empezar de nuevo...
Sinceramente, creo que es mucho más sencillo de lo que os imagináis algunos. En mi caso tengo un fondo de estudio de papel, lo que viene a ser un rollo de cartulina de 11 metros de longitud por 2,75 metros de ancho.
Lo normal, si se dispone de espacio suficiente, es comprar los accesorios para montarlo, esto es, dos trípodes y una barra horizontal que iría por dentro del tubo hueco de cartón en el que está enrollado el fondo. Como podréis imaginar, yo no dispongo de ese "espacio suficiente", y todos los centímetros que puedas ganar hay que aprovecharlos.
Hay varias opciones, yo opté por colocar dos escuadras en la pared (las típicas de cualquier estantería, de tamaño considerable para sujetar los aproximadamente 5 kg que pesa el fondo). Después tienes que comprar una barra lo suficientemente larga y resistente para ese tubo, y que sobresalga por los lados para poder colocarla en las escuadras. En mi caso, una barra extensible de cortina que encontré en IKEA, que no recuerdo bien su precio pero no llegaba a 10 euros.
En las escuadras colocas un par de tacos para que la barra no se desplace y esté segura. Como el día que monté el estudio no tenía nada mejor a mano y tenía muchas ganas por ver aquello montado, unos trozos de cartón sujetados con cinta aislante sirvieron. Algún día tal vez lo ponga más bonito pero la verdad... no me preocupa mucho mientras funcione.
La barra extensible conviene fijarla en su parte central para que que no se abra más de la cuenta y se desmorone todo, así que cinta adhesiva en todo el medio por si las moscas.
Bien, ya tenemos colgado el fondo, ahora estamos ilusionados y vamos lanzados a desplegarlo para probar a hacer unas fotos. Te subes a una silla, despegas la cinta adhesiva y empiezas a desenrollar. Pero te das cuenta que se lanza solo y ¡¡sigue saliendo papel!!
Hay que tener cuidado, lo ideal es que entre dos personas lo desenrollen, una en cada la do del tubo y a la vez. Esta es la teoría, todo muy bonito, pero si estás solo en casa hay que apañarse. En las ferreterías venden unas pinzas prensoras que son ideales para fijar el rollo, una a cada lado del tubo presionando el papel y todo se quedará en su sitio (por unos 15 euros las podeis encontrar, las hay de varios tamaños, las pequeñas valen). Sueltas la pinza de un lado y te subes a la silla en el otro, lo más al centro posible asegurándote de que llegas con comodidad al extremo para soltar la otra pinza y, sobre todo, para volver a ponerla después. Sueltas la pinza y empiezas a soltar papel con los brazos abiertos para que el papel baje igual por los dos lados y no se te tuerza por ningún extremo. Cuando ya tengas el trozo deseado desplegado, pones la pinza en un lado (sujetando por detrás al fondo para que no dé otra vuelta), te bajas de la silla y vas al otro lado a poner la otra pinza.
Ya lo tenemos desplegado, ahora lo colocas bien y lo fijas con cinta adhesiva al suelo (¿¿no pensaríais dejarlo así tal cual no?? :-p). Los fondos de papel vienen con tantos metros porque se van estropeando, rompiendo, ensuciando. Cuando un trozo está muy deteriorado, sacas las tijeras, cortas un trozo y a seguir. Todo depende del trato y el uso que se le dé, como todo.
El proceso de guardarlo, pues igual que lo que os acabo de contar pero al revés jejeje, con especial atención a la hora de enrollar el fondo, presionarlo para que quede compacto según lo vais enrollando, y no se os ocurra soltarlo antes de poner las pinzas, sino os tocará volver a sacarlo y empezar de nuevo...
Ah si, me olvidaba, el espacio del que dispongo es de unos 4 metros de fondo, disparando desde el pasillo hacia el salón. Y de ancho es más o menos 3'70 metros, con lo cual ya veis que de espacio no voy ni mucho menos sobrado (el fondo está a una altura de 2'40 metros aproximadamente). Tengo que quitar mesa y sillas y hasta mover un sofá cada vez que monto el tinglado, pero como suele decirse en estos casos, "sarna con gusto no pica" :-)
Con una cámara con factor de multiplicación x1.6, el plano más abierto con una focal "correcta", sería el plano americano (por encima de la rodilla) con una focal de 50 mm. Lo complicado es el cuerpo entero, pero no se puede tener todo, y tampoco me importa mucho ya que no es el tipo de plano que suelo hacer. Alguno he hecho para probar, si la modelo es bajita, pero con focales de 35-40mm, no muy recomendables.
Resumiendo:
- Fondo de papel Lastolite: 69 euros
- Dos escuadras: Las tenía por casa, pero vamos que son baratas
- Barra de IKEA: Unos 10 euros
- Dos pinzas prensoras: Unos 15 euros en cualquier ferretería
- Un poco de cinta adhesiva
Como veis, no tiene gran despliegue de medios, es más las ganas de pasárselo bien que otra cosa. Os lo recomiendo a todos si os gusta el tema del retrato. El invierno es muy largo y uno puede aprender mucho jugando con la iluminación. Eso si, el día que pille un estudio en condiciones con espacio suficiente, se me hará muy raro poder alejar los flashes jajaja
Espero que os sirva de algo, cualquier cosa ya sabéis, ¡¡preguntar lo que queráis!!
PD: No tenía tiempo de ponerme a hacer fotos del montaje, pero creo que con la explicación se entiende bien.
1 comentarios:
Yo monte mi estudio como el tuyo, la verdad que lo peor es mover todos los muebles cada vez que hago fotos :-( pero sinceramente merece la pena...
Un abrazo!
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