Una de las cosas que más me gusta del verano es las ganas que tiene uno de moverse y hacer cosas que durante el resto del año no suele hacer, por pereza en muchos casos, pero que ya sea por eso o por cualquier otra razón, no haces.
El domingo pasado me fui al monte con unos amigos. Ya tiene delito que con los años que llevo en Madrid, solo haya visitado la sierra tres o cuatro veces, pero bueno que tampoco voy a ponerme a contaros mis penas :-p
Así que nos levantamos temprano, bocadillos, empanada, bebidas frías y rumbo a Las Presillas a ritmo de "Nah neh nah" del grupo "Vaya con dios". Como les decía a mis colegas, ese disco lleva presente en mis viajes desde el primer coche que se compró mi padre, primero fue el cassette, luego el cd-audio y ahora el cd-mp3, ¡tradición familiar! XD
Las Presillas es un lugar situado cerca de Rascafría, a hora y cuarto de Madrid más o menos, donde te puedes encontrar unas bonitas piscinas naturales y también, "millones" de domingueros...
Hay que reconocer que el sitio está cuidado, con zonas de césped, chiringuito y parking "vigilado" (5 euros), pero si no te gustan las aglomeraciones, este no es tu sitio. Nuestra intención era hacer una ruta hasta encontrar la "Cascada del Purgatorio", algo menos de dos horas caminando por una pista forestal de fácil recorrido que lleva hasta ella, y apartándonos un poco de toda la gente que se queda en las piscinas. El último tramo es algo más "accidentado" pero nada complicado, simplemente se acaba la pista al entrar un poco más en el bosque, pero el camino es perfectamente visible.
Las Presillas es un lugar situado cerca de Rascafría, a hora y cuarto de Madrid más o menos, donde te puedes encontrar unas bonitas piscinas naturales y también, "millones" de domingueros...
Hay que reconocer que el sitio está cuidado, con zonas de césped, chiringuito y parking "vigilado" (5 euros), pero si no te gustan las aglomeraciones, este no es tu sitio. Nuestra intención era hacer una ruta hasta encontrar la "Cascada del Purgatorio", algo menos de dos horas caminando por una pista forestal de fácil recorrido que lleva hasta ella, y apartándonos un poco de toda la gente que se queda en las piscinas. El último tramo es algo más "accidentado" pero nada complicado, simplemente se acaba la pista al entrar un poco más en el bosque, pero el camino es perfectamente visible.
Una vez llegas a la cascada, está bien descansar un poco en las rocas y refrescarse con sus aguas, pero controlando la hora, que todavía quedan otras casi dos horas de vuelta. Si no estáis acostumbrados a andar por el monte y os apetece hacer una ruta, creo que esta es de las recomendables para ir empezando. Fotográficamente, pues alguna foto de recuerdo porque sinceramente, no nos apetecía a ninguno cargar por el trípode dos horas andando por el monte, y aunque si que se veían rincones bonitos donde pararse un rato, ese no era el objetivo del día :-)
2 comentarios:
no caragar col tripode pa dos horukes de nada??
ya no queden paisanos de mexar na pare.......
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:-)
XDDDDDD
Cada vez me hago más vago y más comodón tío... :-p
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