Domingo atípico de verano en Madrid, tarde fresca de julio que por otra parte se agradece después de una semana durmiendo fatal a causa del calor. Con el mono de hacer fotos encima, decidí llevarme la LX5 conmigo por si surgía algo interesante mientras pasaba la tarde por ahí.
El hecho de que esta cámara no lleve visor, está logrando que me acostumbre a utilizarla básicamente como cámara de cintura, salvo contadas ocasiones en las que intento encuadrar utilizando la pantalla, cosa que no me gusta nada y a lo que no termino de acostumbrarme.
Así que con ella en la mano casi toda la tarde, configurada en formato cuadrado y en prioridad al diafragma en un f2 - f2.1 según el ajuste automático al cambiar de focal (28mm - 33mm), y alternando entre ISO200 - ISO400 dependiendo de la zona, iba disparando según me parecía.
En esta ocasión no pillé ninguna situación interesante con gente, demasiado apurados los encuadres, tengo que disparar un poco antes para no cortar por sitios feos, aunque eso si, la que ajustas bien en cámara, ya casi no hay que tocarla :-)
El hecho de que esta cámara no lleve visor, está logrando que me acostumbre a utilizarla básicamente como cámara de cintura, salvo contadas ocasiones en las que intento encuadrar utilizando la pantalla, cosa que no me gusta nada y a lo que no termino de acostumbrarme.
Así que con ella en la mano casi toda la tarde, configurada en formato cuadrado y en prioridad al diafragma en un f2 - f2.1 según el ajuste automático al cambiar de focal (28mm - 33mm), y alternando entre ISO200 - ISO400 dependiendo de la zona, iba disparando según me parecía.
En esta ocasión no pillé ninguna situación interesante con gente, demasiado apurados los encuadres, tengo que disparar un poco antes para no cortar por sitios feos, aunque eso si, la que ajustas bien en cámara, ya casi no hay que tocarla :-)
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