Continuando con el viaje por Portugal, sigo con el único día que teníamos completo para visitar Oporto. El día empezaba mal, toda la mañana lloviendo hasta el punto de que consideramos quedarnos en el hotel descansando. Pero buscamos una alternativa, que después resultó más que acertada.
Se nos ocurrió ir a visitar un mercado tradicional, el mercado de Bolhao, situado en el casco antiguo de la ciudad, cerca de la estación de tren de Sao Bento. Lo cierto es que el día estaba muy oscuro y no dejó de llover hasta la tarde, pero al menos las galerías del mercado estaban cubiertas.
Nos entretuvimos haciendo fotos a la gente de los puestos, intentando siempre no molestar para pasar un rato agradable. En este mercado se puede comprar fruta, carne, pescado, flores, recuerdos, hasta tomarse un par de cafés por un euro (¡los dos!) en un auténtico "chigre" portugués.
Con lo gris que estaba la mañana, una señora, a ratos pescadera, a ratos frutera, nos alegró el día. La bautizamos cariñosamente como "la alegría de la huerta", y por la foto ya os podeis imaginar por qué... La risa que pasamos con ella hizo que mereciese la pena el llegar al coche calados por la lluvia, todavía hoy nos acordamos y se nos escapa una sonrisa :-)
Se nos ocurrió ir a visitar un mercado tradicional, el mercado de Bolhao, situado en el casco antiguo de la ciudad, cerca de la estación de tren de Sao Bento. Lo cierto es que el día estaba muy oscuro y no dejó de llover hasta la tarde, pero al menos las galerías del mercado estaban cubiertas.
Nos entretuvimos haciendo fotos a la gente de los puestos, intentando siempre no molestar para pasar un rato agradable. En este mercado se puede comprar fruta, carne, pescado, flores, recuerdos, hasta tomarse un par de cafés por un euro (¡los dos!) en un auténtico "chigre" portugués.
Con lo gris que estaba la mañana, una señora, a ratos pescadera, a ratos frutera, nos alegró el día. La bautizamos cariñosamente como "la alegría de la huerta", y por la foto ya os podeis imaginar por qué... La risa que pasamos con ella hizo que mereciese la pena el llegar al coche calados por la lluvia, todavía hoy nos acordamos y se nos escapa una sonrisa :-)
2 comentarios:
Te via dá yo a ti alegría de la huerta. Tengo unas ganas locas de ir a Portugal, pero no por lo que he visto que se cultiva allí, no... sino porque llevo años queriendo ir y nunca se tercia. En fin...
Besos... bandido.. alegre!
Claro que tienes que ir, lo que conozco de Portugal me ha gustado mucho!
Besos!! ;-)
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