Un buen fin de semana

El fin de semana pasado fue muy completo, de esos en los que los planes fluyen poco a poco y no queda tiempo para aburrirse. Hubo tiempo para hacer sesiones de fotos, cenar en buena compañía, salir de fiesta y sobre todo, reírse mucho y disfrutar del tiempo libre.

El sábado por la tarde tuve una sesión de fotos a niños pequeños (y también con sus padres) en mi pequeño estudio, al principio nervioso porque sé lo difícil que es controlar a los peques, pero al final creo que cumplí con la misión y pudimos hacer unas cuantas fotos. Estas no las colgaré ya que los niños eran demasiado pequeños y no me apetece subir las fotos (además de que no les he pedido el permiso a sus padres), son para ellos y ya decidirán a quien enseñarlas :-)

Por la noche tocaba guardar el equipo y salir un poco de fiesta en muy buena compañía. Dabo se vino a Madrid a ver a su prima Lorena, y nos juntamos unos cuantos para salir a tomar algo. Una de las cosas que tiene Madrid es que se suele conocer gente nueva con facilidad, pero también tiene otra y es que es posible que no vuelvas a coincidir con ella en mucho tiempo (o tal vez nunca más), con lo que al menos yo, intento disfrutar al máximo. Aunque estoy seguro que con más de una persona de las que he conocido en este fin de semana no perderé el contacto ;-)

El domingo empezaba tarde, es lo que tiene salir por la noche el día anterior... pero aunque parezca imposible, he disfrutado de un paseo por el centro abarrotado de gente. Y es que cuando el ambiente es bueno, no hace falta mucho más. Entre guantes, gorros, churros con chocolate, el GPS del iPhone que no funciona y demás historias, uno acaba con los amigos en casa (porque frío hacía un rato también...). Pero claro, si en el salón de tu casa tienes un pequeño estudio, y dos las personas que te acompañan son unas chicas como la de las fotos que os muestro, no te vas a poner a jugar al Monopoly ¿no? :-D

Despliegas el fondo un poco, colocas los flashes como puedes en un espacio pequeño, con cuatro personas de cachondeo dentro todo el rato (incluido yo claro) e intentas hacer unas fotos lo mejor posible para que el día sea redondo. Lo que empezó con un par de flashes acabó con reflector, ventilador, que si ahora me pongo esta camiseta, que si ahora la gorra, que si ahora nos partimos de risa. Estuvimos poco tiempo haciendo fotos, pero lo suficiente para que Carmen se llevase alguna foto chula y por supuesto, para romper el hielo ya que ella nunca había posado. La pena fue que Lorena estaba muy cansada y no le apetecía posar, aunque esta sesión "express" nos ha valido también para pensar en otras ideas y hacerlas ya con más tiempo y calma :-)

¡¡Habrá que repetir!!