Llevo ya varios años siendo aficionado a la fotografía, realmente me gusta y disfruto con ello. Es curioso como con el paso del tiempo la línea evolutiva de la gente que como yo, se aficiona a esto de hacer fotos, se parece tanto. Comienzas con una pequeña cámara y juegas haciendo miles de fotos, te lo pasas bien, te diviertes hasta que alguien te dice que esa foto no vale ni para posavasos y piensas que lo mismo deberías molestarte algo más en aprender a hacerlas bien.
Pasas más tiempo viendo fotos y menos haciéndolas, hasta que vas entendiendo el por qué de esos fallos que te comentaban. Entonces te das cuenta que tu cámara tan divertida y juguetona se queda pequeña, necesitas tener el control sobre la situación, y te compras una buena, grande, pesada, con la que alucinas desde el primer clic.
Luego llegan los objetivos (claro, en tu cámara nueva los objetivos se pueden cambiar!!), que si ahora un tele-objetivo bueno, que si este no es muy luminoso, ahora necesito angular... total, que te dejas una pasta y posiblemente dentro de un tiempo tengas que ir al fisio por los dolores de espalda tras llevarte la mochila a todas partes.
Eso si, tus fotos ya tienen algo más, esos desenfoques que con la compacta no podías hacer, la calidad de imagen, infinitas posibilidades en tus manos. Sonríes cada vez que consigues hacer algo nuevo para ti, diferente, y realmente disfrutas con lo que haces. Con el paso de los años ya no te llevas todo el equipo de paseo como antes, empiezas a salir a hacer fotos con lo justo, con lo que crees que vas a utilizar. Esto normalmente se debe a dos razones, una puramente física, el peso. Otra tiene que ver más con la evolución fotográfica, sueles pensar antes de disparar, con lo que te llevas el equipo que crees que vas a necesitar, no me voy a llevar un 200mm si quiero sacar planos generales de edificios en plena calle, por ejemplo.
El siguiente paso es que empiezas a cansarte del equipo y directamente, no lo llevas. Pero ves fotos por todas partes y lamentas no tener una cámara contigo en ese momento. El móvil nos quita el mono, pero siendo serios, todos sabemos que no es lo mismo...
Entonces vuelves al principio de la cadena, necesitas otra vez tu compacta juguetona, eso si, esta que sea buena, tenga controles manuales y pueda disparar en raw, vamos que no te vale cualquiera.
Ahora mismo me encuentro en esta fase, la réflex me encanta y no me voy a desprender de ella, hago salidas fotográficas y las disfruto como siempre, preparo sesiones de fotos que obviamente no podría hacer con una compacta, pero este año ya he hecho viajes sin ella, algo muy raro en mi. Necesito una hermana pequeña que pueda meter en el bolso de la chaqueta, que me quite el mono de hacer fotos y que no me dé pereza sacar a cualquier parte. Creo que tengo una buena candidata para ello, no es una réflex, sé que no es lo mismo, pero al menos seguiré haciendo fotos, ahorrando estoy ya para ella, aunque todavía no sabemos el precio oficial, pero barata no será, seguro...
Pasas más tiempo viendo fotos y menos haciéndolas, hasta que vas entendiendo el por qué de esos fallos que te comentaban. Entonces te das cuenta que tu cámara tan divertida y juguetona se queda pequeña, necesitas tener el control sobre la situación, y te compras una buena, grande, pesada, con la que alucinas desde el primer clic.
Luego llegan los objetivos (claro, en tu cámara nueva los objetivos se pueden cambiar!!), que si ahora un tele-objetivo bueno, que si este no es muy luminoso, ahora necesito angular... total, que te dejas una pasta y posiblemente dentro de un tiempo tengas que ir al fisio por los dolores de espalda tras llevarte la mochila a todas partes.
Eso si, tus fotos ya tienen algo más, esos desenfoques que con la compacta no podías hacer, la calidad de imagen, infinitas posibilidades en tus manos. Sonríes cada vez que consigues hacer algo nuevo para ti, diferente, y realmente disfrutas con lo que haces. Con el paso de los años ya no te llevas todo el equipo de paseo como antes, empiezas a salir a hacer fotos con lo justo, con lo que crees que vas a utilizar. Esto normalmente se debe a dos razones, una puramente física, el peso. Otra tiene que ver más con la evolución fotográfica, sueles pensar antes de disparar, con lo que te llevas el equipo que crees que vas a necesitar, no me voy a llevar un 200mm si quiero sacar planos generales de edificios en plena calle, por ejemplo.
El siguiente paso es que empiezas a cansarte del equipo y directamente, no lo llevas. Pero ves fotos por todas partes y lamentas no tener una cámara contigo en ese momento. El móvil nos quita el mono, pero siendo serios, todos sabemos que no es lo mismo...
Entonces vuelves al principio de la cadena, necesitas otra vez tu compacta juguetona, eso si, esta que sea buena, tenga controles manuales y pueda disparar en raw, vamos que no te vale cualquiera.
Ahora mismo me encuentro en esta fase, la réflex me encanta y no me voy a desprender de ella, hago salidas fotográficas y las disfruto como siempre, preparo sesiones de fotos que obviamente no podría hacer con una compacta, pero este año ya he hecho viajes sin ella, algo muy raro en mi. Necesito una hermana pequeña que pueda meter en el bolso de la chaqueta, que me quite el mono de hacer fotos y que no me dé pereza sacar a cualquier parte. Creo que tengo una buena candidata para ello, no es una réflex, sé que no es lo mismo, pero al menos seguiré haciendo fotos, ahorrando estoy ya para ella, aunque todavía no sabemos el precio oficial, pero barata no será, seguro...
7 comentarios:
Me siento totalmente identificada con tu evolucion. Yo ahora mismo estoy que no saco apenas la reflex y estoy tonteando con la camara del smartphone... espero que vuelva a coger el ritmo pronto, porque en estos momentos, aunque me encantaria una compacta avanzada o una evil, no me lo puedo permitir.
Un saludo :)
Yo estoy ahorrando poco a poco para cuando tenga el dinero poder elegir, claro que lo mismo sacan tres modelos más para entonces! XD
Tal cual.
Yo me compre una Samsung EX1 antes de las vacaciones (luego, cuando descubri que saldría la X10 me daba de cabezazos...) e hice el 95% de las fotos del viaje con ella. Ella y la réflex + 18-200 cuando necesitaba teleobjetivo o desenfoque y tira millas.
Ahora reflexiono sobre el mejor equipo:
-Réflex y objetivos pata negra para salidas expresas: deportes, naturaleza, etc.
-Una evil pequeña y todo terreno para viajes.
-Y la compacta buena para viajes y callejera.
Un saludo
Yo con esta y la reflex creo que ya me apañaría :-p
Un saludo!
Hola, me ha encantado leer este artículo ya que me he visto totalmente reflejado. Tanto es así que hace unos meses adquirí la Sony Nex-5 y no me arrepiento para nada. Desde entonces he sacado mas fotos con la "mini reflex" que con la 7D, y con la calidad final que buscaba.
Por cierto tienes unos trabajos bueniiísimos!. Enhorabuena por tu blog y un saludo.
Muchas gracias Francisco!
A ver lo que tardo yo en hacerme con una de estas también :-D
Un saludo
Me he visto retratado punto por punto Adrián, jejeje. Yo estoy esperando a ver si sacan una que reuna las virtudes de unas y otras compactas de gama alta, ¿es tan difícil? Creo que por Caborian ya se publicó un post que iba en esa línea. El tema es que con la velocidad a la que está evolucionando lo de las compactas da pánico comprar... A ver si se estabiliza esto un poco, jeje. Y a ver si nos vemos, que anda que no nos cuesta los del CHOTIX!
Publicar un comentario