Martes, me llega un whatsapp al móvil para invitarnos a ir con unos amigos a una de las inauguraciones de PhotoEspaña 2012, "Transmongolian", de Alvaro Laiz. En Madrid se pueden hacer muchas cosas, pero no siempre hay tiempo para todas. Por suerte, ayer si que nos pudimos acercar al centro, ver las fotos, charlar con amigos y como no, tomarse las cañas correspondientes.
Una fotografía puede ser interpretada desde muchos puntos de vista diferentes, así que una serie o exposición, os podéis imaginar. Éramos seis personas, a unos no les gustó nada, a otros si, a otros les gustó pero no les entusiasmó, pero lo mejor de la tarde fue el compartir las sensaciones que cada uno tenía sobre lo que acabábamos de ver.
Supongo que esto es parte del encanto que tiene la fotografía, no hay nada blanco o negro, todo trabajo tiene sus matices y luego está lo que a cada uno le transmiten, que en definitiva, creo que es lo más dificil de conseguir.
¡¡Habrá que buscar la próxima exposición!!
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