"No more walls", ese era el lema de una de las pinturas del muro de Berlín, visita obligada en la ciudad. Después de recorrer andando una parte de la zona este, seguimos caminando hacia el muro (East Side Gallery), para recorrer sus aproximadamente 1,3 km de longitud. Tras una devastadora guerra, no se les ocurrió otra idea que "repartirse" la ciudad y dividirla con el también conocido "muro de la vergüenza", separando el lado comunista del capitalista, hasta su caída en el año 1989.
Se puede ver dando un paseo tranquilo, y aunque mucha gente estaba haciendo el recorrido de sur a norte (ya que en la parte sur hay una parada de metro cercana), nosotros lo hicimos al revés, y cruzamos después el "Oberbambrücke" (puente de Oberbaum), hacia una de las zonas con ambiente joven de Berlín, y más si sale un poco el sol, donde uno se puede sentar tranquilamente en una terraza y descansar un rato.
Por cierto, hablando de cerveza, como podéis ver en esta última foto, los chicos llevaban su cerveza en la bicicleta. En Berlín no es raro ver a la gente por la calle con su botella de medio litro de cerveza en la mano, nadie te dice nada, es algo normal.
Lo cierto es que nos hemos vuelto de Berlín con muy buen sabor de boca, y con ganas de volver para empaparse un poco más del ambiente tranquilo y abierto de la ciudad. Tendremos que estar atentos a esas ofertas relámpago que salen de vez en cuando, aunque según nos están apretando, cada vez se complica más...
Antes de acabar con estas entregas sobre el viaje, me gustaría recomendaros una película que ya he visto en un par de ocasiones, y que cuenta un poco lo vivido en Berlín durante los últimos años de aquella ciudad dividida, "Good Bye, Lenin!", creo que no os defraudará! :-)
Se puede ver dando un paseo tranquilo, y aunque mucha gente estaba haciendo el recorrido de sur a norte (ya que en la parte sur hay una parada de metro cercana), nosotros lo hicimos al revés, y cruzamos después el "Oberbambrücke" (puente de Oberbaum), hacia una de las zonas con ambiente joven de Berlín, y más si sale un poco el sol, donde uno se puede sentar tranquilamente en una terraza y descansar un rato.
Por cierto, hablando de cerveza, como podéis ver en esta última foto, los chicos llevaban su cerveza en la bicicleta. En Berlín no es raro ver a la gente por la calle con su botella de medio litro de cerveza en la mano, nadie te dice nada, es algo normal.
Lo cierto es que nos hemos vuelto de Berlín con muy buen sabor de boca, y con ganas de volver para empaparse un poco más del ambiente tranquilo y abierto de la ciudad. Tendremos que estar atentos a esas ofertas relámpago que salen de vez en cuando, aunque según nos están apretando, cada vez se complica más...
Antes de acabar con estas entregas sobre el viaje, me gustaría recomendaros una película que ya he visto en un par de ocasiones, y que cuenta un poco lo vivido en Berlín durante los últimos años de aquella ciudad dividida, "Good Bye, Lenin!", creo que no os defraudará! :-)
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario