Son las 11:00 de la mañana de un sábado cualquiera, llevo dando vueltas en la cama un buen rato, ya que mi cuerpo está acostumbrado al horario laboral, y me cuesta dormir hasta más tarde.
Me preparo un buen desayuno, aprovecho para recoger un poco y ordenar la habitación. Despues de llover toda la semana, parece que el tiempo nos ha dado una sorpresa, hace sol y una temperatura estupenda.
Reviso el correo, hablo por el msn con algún colega y como no, me paso por el foro de Caborian a ver que se cuece. Los asturianos ya la están montando para el próximo fin de semana, para finales de noviembre y a saber para cuando más, son geniales ;-)
Despues de comer, descanso un poco, me tomo un té, y sobre las 17:00 estoy saliendo por la puerta en compañía de mi cámara y mi monopié, no suelo llevarlo, pero esta vez me ha dado por meterlo en la mochila.
Ultimamente, le estoy cogiendo el gustillo a hacer "robados", y claro, será por gente en Madrid... Tan solo hay que tener paciencia, disimular un poco y no molestar a nadie. Hay muchos sitios en los que fotografíar, la arquitectura de la ciudad, sus parques, letreros luminosos, ayudan a buscar composiciones interesantes.
Voy en metro hasta la parada Ópera, y me dirijo a los alrededores del Palacio Real. Muchos turistas y muchas cámaras, que también ayuda a pasar desapercibido y no llamar tanto la atención.
Despues de realizar varias fotos (ya tengo en la cámara la foto del día, siempre hay alguna que te gusta más que el resto), me pongo a caminar hacia una de las zonas que más me gusta de Madrid, el barrio de La Latina. Me tomo una caña y un pincho para recuperar fuerzas, y sigo caminando hacia la Plaza Mayor. Intento algún robado más, pero no me gustan y los borro de la cámara, ahora ya hago selección, no vale la pena llenar el disco duro del ordenador con fotos que no resultan interesantes.
Sigo caminando hacia Sol, y me da por entrar en la FNAC (Callao), suele haber conciertos. En efecto, concierto de rock con entrada gratuita. Al final el monopié sale de la mochila, hago unas cuantas fotos (luz pésima), y escucho un interesante concierto del grupo catalán INQ.
Estoy cansado, no tengo ganas de cocinar ni de salir de fiesta. Acabo comprando un par de pizzas en el super y volviendo a casa otra vez en el medio de transporte por excelencia de Madrid, el metro.
Me preparo un buen desayuno, aprovecho para recoger un poco y ordenar la habitación. Despues de llover toda la semana, parece que el tiempo nos ha dado una sorpresa, hace sol y una temperatura estupenda.
Reviso el correo, hablo por el msn con algún colega y como no, me paso por el foro de Caborian a ver que se cuece. Los asturianos ya la están montando para el próximo fin de semana, para finales de noviembre y a saber para cuando más, son geniales ;-)
Despues de comer, descanso un poco, me tomo un té, y sobre las 17:00 estoy saliendo por la puerta en compañía de mi cámara y mi monopié, no suelo llevarlo, pero esta vez me ha dado por meterlo en la mochila.
Ultimamente, le estoy cogiendo el gustillo a hacer "robados", y claro, será por gente en Madrid... Tan solo hay que tener paciencia, disimular un poco y no molestar a nadie. Hay muchos sitios en los que fotografíar, la arquitectura de la ciudad, sus parques, letreros luminosos, ayudan a buscar composiciones interesantes.
Voy en metro hasta la parada Ópera, y me dirijo a los alrededores del Palacio Real. Muchos turistas y muchas cámaras, que también ayuda a pasar desapercibido y no llamar tanto la atención.
Despues de realizar varias fotos (ya tengo en la cámara la foto del día, siempre hay alguna que te gusta más que el resto), me pongo a caminar hacia una de las zonas que más me gusta de Madrid, el barrio de La Latina. Me tomo una caña y un pincho para recuperar fuerzas, y sigo caminando hacia la Plaza Mayor. Intento algún robado más, pero no me gustan y los borro de la cámara, ahora ya hago selección, no vale la pena llenar el disco duro del ordenador con fotos que no resultan interesantes.
Sigo caminando hacia Sol, y me da por entrar en la FNAC (Callao), suele haber conciertos. En efecto, concierto de rock con entrada gratuita. Al final el monopié sale de la mochila, hago unas cuantas fotos (luz pésima), y escucho un interesante concierto del grupo catalán INQ.
Estoy cansado, no tengo ganas de cocinar ni de salir de fiesta. Acabo comprando un par de pizzas en el super y volviendo a casa otra vez en el medio de transporte por excelencia de Madrid, el metro.