Una de las ventajas de llevar una cámara pequeña como puede ser la X20, es que llamas mucho menos la atención que con una reflex, por lo que mucha gente ni se da cuenta que llevas una cámara encima, y los que lo ven, no le dan tanta importancia.
Muchas de las fotos que hago con esta cámara cuando me dedico a perderme por las calles de Madrid las hago sin mirar, procuro no torcer mucho la cámara y más o menos tengo ya calculada la distancia para hacer las fotos con una distancia focal de unos 28mm o 35mm. Cuanto más angular, más posibilidad de recorte para posibles inclinaciones por no encuadrar perfectamente.
Si veo que puedo pararme unos segundos a hacer la foto, entonces no dudo, visor al ojo e intento componer lo mejor que puedo y con la focal que sea. Si es en una posición incómoda suelo ayudarme de la pantalla, que para eso está también.
Normalmente uso prioridad al diafragma, más o menos abierto, y ya que la máquina responde bien, si el día está algo oscuro configuro el ISO automático con un límite de 400 ISO. Se puede utilizar bien a ISO's superiores (aunque hay ruido), pero no los utilizo salvo si es estrictamente necesario. Si puedo, sensibilidad lo más baja posible para tener mayor calidad de imagen.
Es muy útil el enfoque manual, fácil de configurar en la pantalla para enfocar entre un rango de metros y olvidarse de perder el foco, cosa que puede ocurrir facilmente si no estamos encuadrando y enfocando exactamente donde queremos.
Algo que es útil también es configurar la cámara para que solo se pueda encuadrar por el visor, esto apaga la pantalla y ahorra batería (sin duda alguna uno de los puntos débiles de esta Fuji X20). Se puede seguir utilizando para visualizar las fotos hechas, pero cuando vuelves al modo de fotografiar, se apaga de nuevo.