El otro día leía en el blog de mi paisano
Toral un
interesante artículo sobre lo infravalorada que está la fotografía, explicado desde el punto de vista del aficionado (como es mi caso), o aficionado avanzado si lo preferís. Tema recurrente diréis algunos, y cierto que lo es, pero no por ello dejamos de escuchar comentarios de conocidos, compañeros de trabajo, amigos, prácticamente diciendo que no hay que hacer ningún esfuerzo para hacer una buena foto, y menos si tienes una cámara
"tan grande como esa".
Al igual que Toral, también voy a dejar claro que no vivo de la fotografía, ni anuncio a bombo y platillo precios, ni estoy ofreciendo mis fotos a nadie constantemente, simplemente disfruto haciendo fotos, viendo las de otros, pensando en nuevas ideas, pero eso no quiere decir que no valore lo que mi paisano describe como "mi trabajo". Es así, y estoy de acuerdo con él, es
mi trabajo, profesional o no, son horas de dedicación y dinero invertido en el equipo. Y si alguien quiere decorar su oficina o ilustrar un artículo de una revista con mis fotos, por poner algún ejemplo, yo también quiero algo a cambio, porque como todos sabemos,
"de ilusiones vive el tonto...", bueno ya sabéis como acaba.
Y no se confunda esto con intentar sacar un sueldo extra con la fotografía, nada tiene que ver. Ya he dicho que
no vivo de la fotografía y por el momento no tengo pensado hacerlo, he regalado muchas fotos y lo seguiré haciendo, pero hay que diferenciar las cosas. No es lo mismo tener un detalle con un amigo de toda la vida que hacer reportajes para una revista de conciertos que no paga ni el transporte para llegar a las salas (por cierto, esto último no me lo estoy inventando, me lo ofrecieron como
oportunidad para darme a conocer...).
Bien, siguiendo la línea de su artículo,
voy a poner algunas fotografías y comentar, de forma muy resumida, lo que me pudo costar hacerlas. Dejemos claro que no estamos hablando "simplemente" de coste económico, sino que como todo "trabajo" en la vida, el aprendizaje, el gasto en equipo, y otros factores relacionados, también cuentan (cosa que por supuesto, al que quiere la foto para decorar la oficina se le suele olvidar).
Empiezo por una foto de
conciertos, algo que tengo algo abandonado. Concierto en Madrid, sobre las 23:00 (yo estoy allí una media hora antes) y terminando cerca de la 1:00, entre semana por supuesto, al día siguiente toca madrugar para ir al trabajo, ese en el que te pagan. Gasto de transporte ida y vuelta al centro (no, no vivo frente al bar) y consumición "obligada" en el local. Para estas fotos necesitas
objetivos luminosos o un
cuerpo que permita obtener buena calidad de imagen a sensibilidades elevadas y con una velocidad de obturación adecuada para que los músicos no salgan movidos.
No, el iPhone no vale.
Siguiente, una foto de
skateboard.
Va, eso son cuatro chavaletes dando saltos con la tabla, no es tan complicado hombre. A lo que íbamos.
Te pateas las calles de Madrid durante varios fines de semana, haces fotos donde pillas,
te vas ganando la confianza de alguno que patine bien y es entonces cuando consigues preparar una sesión solo con él, en el sitio que lleváis una semana hablando y el día que, "más o menos", viene bien a todos. Coges
trípodes (tres),
flashes (tres),
disparadores remotos (
¿y eso qué es?, también tres) y los
objetivos que crees que necesitas. Resulta que hace frío (aunque Fer es un machote y va en manga corta), es de noche, pero
tienes que tirarte al suelo para hacer la foto en condiciones, te tiras y chupas frío un rato. Todo esto tras meses de entender como funcionan los flashes, ver esquemas de iluminación y haber hecho bastante fotos. No, no salió de casualidad. Como anécdota,
salió publicada en el catálogo de la marca y si, me llevé algo a cambio.
Vamos a por otra. Resulta que por tener un buen archivo de fotos de acción y, por qué no decirlo, ponerle jeta al asunto, consigo acreditarme como fotógrafo en el
Total Fight Masters of Freestyle celebrado en Andorra. Decir que aunque me vine con un buen puñado de fotos, no conseguí colocar ninguna, demasiada competencia o demasiados pocos contactos. Total, que te
pagas transporte a Barcelona, te pones de acuerdo con amigos (por cierto, aquí también estuvo Toral) para
llenar coches y llegar a Andorra,
pagas el hotel y las comidas del fin de semana, y otra vez lo mismo pero a la inversa para volver a casa. Dos días completos en la nieve, y me da por meterme entre los árboles, con la nieve por encima de las rodillas y con Paula y Toral dándome voces cuando bajaban los esquiadores porque solo veía lo que sale en la imagen. Tenía que hacer la foto en el momento justo para pillarle entre los árboles.
Pero eso es porque tengo una cámara muy grande, sino de qué...
Esta no tiene
tanto sacrificio, la hice en mi casa. Desde hace unos años cada vez me gusta más el retrato, disciplina bastante complicada pero no por ello desisto. Esta se la hice a una buena amiga, con su chico y también buen amigo ayudándome como asistente. Para ello puse un
fondo de papel en el salón, muevo todos los muebles como puedo y utilizo hasta tres
flashes, con
ventanas difusoras, paraguas, reflectores y demás accesorios. Pero no acaba aquí, posiblemente me tirase
un par de horas (lo digo de memoria, tal vez fue mas)
para "revelar" la foto. Porque así es,
las fotos digitales también se revelan, no en un cuarto oscuro, con el ordenador, pero hay que hacerlo y si no quieres destrozar la foto hay que mirarse muchos tutoriales y practicar mucho. Con todo y eso la foto todavía se puede mejorar.
Podría poner muchos más ejemplos, madrugones para ir a hacer una foto a un bosque y llegar a la hora adecuada, esperar en una playa hasta que baje el sol para hacer fotos con buena luz, tirarme media hora en la esquina de una calle esperando a que pase alguien que le dé sentido a la foto, estar media hora colocando luces para un bodegón que después tengo que borrar porque no ha salido bien, coger el coche para hacerme una hora de recorrido, hacer unas pocas fotos y volver para casa con una foto de un lago rodeado de nieve en pleno invierno.
Y todo esto lo hago con gusto, me divierte, me motiva, mantiene despiertas mis inquietudes y me ayuda a desconectar de todo lo demás.
Esta entrada viene motivada por las palabras de Toral, y por las otras tantas veces que ha salido el tema entre mis amigos aficionados a la fotografía. Espero que al menos,
la próxima vez que os enseñen una foto que a vosotros os parezca impresionante, no penséis (o peor, no digáis) cosas como, "con esa cámara cualquiera".
Por si se malinterpretan las palabras aquí escritas, espero que nadie piense que pretendo dar ejemplo de nada, los que ya me conocéis sé que no, pero nunca sabe uno quien se pasará por aquí y como interpretará esta parrafada. Si yo he sido capaz de hacer
estas o aquellas fotos, también lo es cualquier otra persona, eso está muy claro.
No es porque sea difícil, sino que es porque algunos le hemos dedicado mucho tiempo y pasión a esto de "apretar el botón".
Si os apetece dejar vuestros comentarios,
estaré encantado de conocer vuestras impresiones y debatir sobre el tema :-)