Hoy en día los niños apenas juegan en la calle, mucha gente dice que la culpa de esto la tiene la tecnología, no es nada extraño ver a un niño con una consola en el metro, acompañado de sus padres, o lo que es peor, mientras todos pasean "en familia" un domingo cualquiera. En ocasiones me he quedado mirando a estos pequeños, alucinando cuando van caminando por la calle mientras matan marcianitos, o tomando un refresco en una terraza, le dan al "pause", beben un poco y siguen jugando. A veces me pregunto que clase de "día en familia" es ese, donde apenas hay comunicación, a no ser que el padre tenga otra consola y se comuniquen por bluetooth...
No es nada nuevo lo que estoy contando, pero todo esto viene a que hace unos días salí a dar un paseo por mi pueblo, y me dio por llevarme la cámara por si veía algo interesante. No iba con la idea de hacer fotos, pero bueno, nunca se sabe lo que puedes ver a través de los ojos de esta inseparable amiga que tengo desde hace ya un buen tiempo.
Me dirigía hacia la casa de mi abuela, y pasé por el parque donde mi hermano y yo nos tirábamos días jugando, desde las canicas hasta el tenis, si, no me digáis como, pero jugábamos a tenis imaginando una red en medio del parque. Cuando yo era chavalete, era impensable ver el parque desierto un sábado por la mañana, y así fue como me lo encontré, vacío.
Son muchos los recuerdos que tengo, no en vano, he pasado mi infancia allí, y también fue donde empecé a aficionarme por el skateboarding, todavía recuerdo las disputas con ciertas vecinas para que no nos rompiesen la rampa que nos habían cedido después del único campeonato celebrado en mi pueblo, hace ya muchos años...
Ahora, si algo tengo guardado en mi mente es el día que a un vecino le dio por colocar un cartel en la fachada del edificio anexo al parque que ponía "Prohibido jugar al balón". Evidentemente, no sirvió de mucho, tal vez pusiésemos más cuidado para no dar balonazos en las paredes, pero allí seguimos jugando "pachangas" y partidos de "tenis-pie" con el banco de cemento como red. El caso es que con el tiempo, empezaron a verse más carteles de este tipo, y en algunos casos hasta llegaban a intervenir los municipales... (nada grave :-D).
Ayer me encontré con otro cartel de "Prohibido jugar al balón", "graffiteado" por algún chaval en señal de desacuerdo. Lo gracioso de este sitio, es que con las obras de mejora del barrio, se han colocado varias farolas, y una de ellas está donde veis en la foto que os muestro, justo en medio de la portería que varios niños habían pintado en la pared, y me pareció una foto bien curiosa, que a la vez creo que sirve también como resumen de la situación que se vive hoy en día. Cierto es que los videojuegos y las nuevas tecnologías están cada vez más cerca de cualquiera, pero creo que también es cierto que cada vez se pone más dificultades a los chavales, o menos empeño en que disfruten de la calle en los principales años de la infancia...