Estas navidades, como casi todos los años, las pasé en Salamanca en familia (mi padre es salmantino). Ya hacía tiempo que no iba por allí, y la verdad es que me lo he pasado muy bien viendo a familiares y amigos.
Fotográficamente, pues hice fotos de paisajes y algún retrato familiar, hacía mucho frío en la capital charra como para andar con la cámara por ahí. Tenía esperanza en ver algo de nieve, pero no llegó a nevar como para cubrir la ciudad.
Uno de los días, me acerqué con unos amigos a ver la casa que se han comprado en un pueblo, como a unos 14 km de Salamanca, y me quedé con ganas de hacer alguna foto en un campo totalmente despejado, con encinas. Así que al día siguiente, volvimos mi padre y yo a intentar hacer alguna fotilla.
Me quede con muchas ganas de intentar nocturnas, pero es que hacía muuuucho frío allí en medio del campo, así que los dos al coche cuando se fue el sol, y a casa con la manta en el sofá. Lo mejor, pues que resulta que todo ese terreno en el que estuve, es un campo de girasoles enorme, así que ya tengo destino en verano ;-)
Fotográficamente, pues hice fotos de paisajes y algún retrato familiar, hacía mucho frío en la capital charra como para andar con la cámara por ahí. Tenía esperanza en ver algo de nieve, pero no llegó a nevar como para cubrir la ciudad.
Uno de los días, me acerqué con unos amigos a ver la casa que se han comprado en un pueblo, como a unos 14 km de Salamanca, y me quedé con ganas de hacer alguna foto en un campo totalmente despejado, con encinas. Así que al día siguiente, volvimos mi padre y yo a intentar hacer alguna fotilla.
Me quede con muchas ganas de intentar nocturnas, pero es que hacía muuuucho frío allí en medio del campo, así que los dos al coche cuando se fue el sol, y a casa con la manta en el sofá. Lo mejor, pues que resulta que todo ese terreno en el que estuve, es un campo de girasoles enorme, así que ya tengo destino en verano ;-)