Hoy estoy un poco sentimental, me he puesto a revisar fotos de hace ya mucho tiempo, y me he alegrado mucho al ver la progresión en ellas. Evidentemente, todavía me queda mucho, pero la progresión se nota.
Durante los años que llevo haciendo fotos, he pasado por cuatro cámaras propias. La primera, una compacta de carrete con la que gané un segundo premio en el colegio, cuando iba a 8º de E.G.B., algo que me hizo mucha ilusión, aunque también algo de cabreo, puesto que la foto ganadora era muy chunga, para que negarlo, jajaja.
Tampoco es que tirase miles de fotos, no me voy a tirar el rollo de que era un super-fan de la fotografía, era un crio, y hacía fotillos cuando iba de viaje, las típicas de familia, etc. De vez en cuando aparecía una foto "sospechosa" en el carrete de la réflex de mi padre, jeje, es que no me aguantaba a darle al botoncito de esa cámara tan grande :-)
Uno de mis mayores desembolsos económicos fue con mi primera compacta digital, una Nikon 2100 que aún conservo, y que fue la causante de engancharme en esto de la fotografía. Digo que fue un gran desembolso, porque yo no trabajaba de aquella, y me gasté 300 euros, que eran una pasta para mi (sobre todo hace unos 4 años). Con esta cámara si que hacía miles de fotos. Poco a poco me fui picando, y hasta hacía experimentos con los filtros de colores de la réflex analógica de mi padre para intentar mejorar las imágenes. Pero poco a poco se me fue quedando pequeña, necesitaba tener el control de los parámetros, saber lo que estaba haciendo la cámara, y que era yo el que se lo ordenaba.
Con mi llegada a Madrid, fueron muchos los cambios en mi vida. Empecé a conocer gente, por casualidad entre esta gente se encontraban dos fotógrafos, que trabajaban (uno lo sigue haciendo) en la misma empresa a la que yo me había incorporado. Poco a poco empecé a tener confianza y ellos me animaron y asesoraron para la adquisición de mi primer equipo réflex digital, propio!!
El equipo, la Olympus E-500, con los dos objetivos del kit. Toda una novedad, botones por todos lados, el descubrimiento del RAW, horas con el Photoshop, etc. Al principio me desesperaba, las fotos se me quemaban, no sabía medir, y aburría a preguntas a todo el que pillaba (fue entonces cuando descubrí Caborian, por mediación de Gasbox, uno de los fotógrafos que comento). Poco a poco fui ampliando el equipo, un flash, mando control remoto, una lente ojo de pez, etc.
Por casualidades de la vida, surgió un proyecto común entre Gasbox y yo, ya sabeis cual es, JazzMAD. Fotografías en conciertos, con condiciones de luz pésimas. Mi equipo Olympus se quedaba corto, y tomé la decisión del cambio a un equipo más profesional. Hice mis cuentas, puse la cámara en venta, y me compré el que es ahora mismo mi equipo fotográfico.
Cambio de marca, cambio de todo!! Ni el flash, ni el ojo de pez, ni nada de nada podía aprovechar. Canon 30D y dos objetivos (hay otra entrada por ahí en la que hablo de esto). Estoy encantado con este equipo, ahora que lo tengo en mis manos, veo las diferencias de calidad que hay en las fotos, y también en la diferencia económica entre unos y otros equipos.
Con todo esto solo me gustaría comentar, recomendar, o como querais llamarlo, que salvo contadas excepciones, creo que lo suyo es empezar por abajo, ir aprendiendo poco a poco, y no comprarse un equipo de 6000 euros cuando no has hecho más que unas pocas fotos en las fiestas de tu pueblo... No me malinterpreteis, respeto estas decisiones, si te sobra el dinero, pues oye, tu sabrás lo que haces. Pero no por tener una gran cámara, van a salir mejores fotos, y posiblemente el aprendizaje sea mucho más lento y pesado.
PD: El ojo de pez no me vale para el objetivo nuevo, así que sigue en venta... :-D
Durante los años que llevo haciendo fotos, he pasado por cuatro cámaras propias. La primera, una compacta de carrete con la que gané un segundo premio en el colegio, cuando iba a 8º de E.G.B., algo que me hizo mucha ilusión, aunque también algo de cabreo, puesto que la foto ganadora era muy chunga, para que negarlo, jajaja.
Tampoco es que tirase miles de fotos, no me voy a tirar el rollo de que era un super-fan de la fotografía, era un crio, y hacía fotillos cuando iba de viaje, las típicas de familia, etc. De vez en cuando aparecía una foto "sospechosa" en el carrete de la réflex de mi padre, jeje, es que no me aguantaba a darle al botoncito de esa cámara tan grande :-)
Uno de mis mayores desembolsos económicos fue con mi primera compacta digital, una Nikon 2100 que aún conservo, y que fue la causante de engancharme en esto de la fotografía. Digo que fue un gran desembolso, porque yo no trabajaba de aquella, y me gasté 300 euros, que eran una pasta para mi (sobre todo hace unos 4 años). Con esta cámara si que hacía miles de fotos. Poco a poco me fui picando, y hasta hacía experimentos con los filtros de colores de la réflex analógica de mi padre para intentar mejorar las imágenes. Pero poco a poco se me fue quedando pequeña, necesitaba tener el control de los parámetros, saber lo que estaba haciendo la cámara, y que era yo el que se lo ordenaba.
Con mi llegada a Madrid, fueron muchos los cambios en mi vida. Empecé a conocer gente, por casualidad entre esta gente se encontraban dos fotógrafos, que trabajaban (uno lo sigue haciendo) en la misma empresa a la que yo me había incorporado. Poco a poco empecé a tener confianza y ellos me animaron y asesoraron para la adquisición de mi primer equipo réflex digital, propio!!
El equipo, la Olympus E-500, con los dos objetivos del kit. Toda una novedad, botones por todos lados, el descubrimiento del RAW, horas con el Photoshop, etc. Al principio me desesperaba, las fotos se me quemaban, no sabía medir, y aburría a preguntas a todo el que pillaba (fue entonces cuando descubrí Caborian, por mediación de Gasbox, uno de los fotógrafos que comento). Poco a poco fui ampliando el equipo, un flash, mando control remoto, una lente ojo de pez, etc.
Por casualidades de la vida, surgió un proyecto común entre Gasbox y yo, ya sabeis cual es, JazzMAD. Fotografías en conciertos, con condiciones de luz pésimas. Mi equipo Olympus se quedaba corto, y tomé la decisión del cambio a un equipo más profesional. Hice mis cuentas, puse la cámara en venta, y me compré el que es ahora mismo mi equipo fotográfico.
Cambio de marca, cambio de todo!! Ni el flash, ni el ojo de pez, ni nada de nada podía aprovechar. Canon 30D y dos objetivos (hay otra entrada por ahí en la que hablo de esto). Estoy encantado con este equipo, ahora que lo tengo en mis manos, veo las diferencias de calidad que hay en las fotos, y también en la diferencia económica entre unos y otros equipos.
Con todo esto solo me gustaría comentar, recomendar, o como querais llamarlo, que salvo contadas excepciones, creo que lo suyo es empezar por abajo, ir aprendiendo poco a poco, y no comprarse un equipo de 6000 euros cuando no has hecho más que unas pocas fotos en las fiestas de tu pueblo... No me malinterpreteis, respeto estas decisiones, si te sobra el dinero, pues oye, tu sabrás lo que haces. Pero no por tener una gran cámara, van a salir mejores fotos, y posiblemente el aprendizaje sea mucho más lento y pesado.
PD: El ojo de pez no me vale para el objetivo nuevo, así que sigue en venta... :-D